Errores comunes que impiden obtener resultados a pesar del esfuerzo

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En este artículo te voy a revelar una idea que lo cambia todo. Es una frase que cambiará por completo las reglas del juego. Algo que si realmente interiorizas, te permitirá hacer tu vida y tu estudio de una manera completamente diferente. Y ojo, no cometas el error de subestimarlo. Como decía Confucio, "El hombre que mueve montañas comienza cargando pequeñas piedras". Pero no es esta frase a la que me refiero.

Índice
  1. Pequeños cambios, gran impacto
  2. El desafío de las oposiciones
  3. Tabla de contenidos
  4. Preguntas frecuentes
  5. ¡Hasta pronto!

Pequeños cambios, gran impacto

Si quieres generar un gran impacto, siempre has de comenzar con pequeños cambios. Este concepto que voy a revelar no te dejará indiferente si lo aplicas. Traerá un giro completo a tu realidad. Y esa frase es esta:

"No tienes que estudiar más"

Antes de comenzar, dime si te suena esto: "Tienes que estudiar más. No te puedes ir a la cama cuando estás cansado. No puedes dejarlo justo cuando estás sintiendo frustración, porque te estarás durmiendo".

Quienes siguen sus objetivos se olvidan de comer, se olvidan de descansar, se olvidan absolutamente de todo, porque están centrados en sus objetivos. "No pain, no gain". Este es el problema de los contenidos motivacionales, donde te venden que el dolor es la única moneda de cambio, el precio que debes pagar para alcanzar el éxito.

Dejando de lado los videos motivacionales, quiero compartir herramientas que te ayudarán en tus momentos más bajos. Herramientas que facilitarán la memorización de leyes y más temas de tu temario en audio, como la Ley 39/2015, la Ley 40/2015, la constitución, entre otros. Suscríbete dándole a la campanita de notificaciones para que no te pierdas ninguno de los contenidos que están por venir.

El desafío de las oposiciones

Hace poco tuve una llamada de un chico que se estaba preparando para ser policía nacional. Me contó que estaba yendo a una de las academias más famosas de España. Cuando se fue a juntar, lo primero que recibió fueron cuatro mil folios de temario y un comentario demoledor: "Olvida los fines de semana, olvida tu vida social, olvida tu diversión. Prepárate para estar 10 horas estudiando durante 2 años si quieres conseguirlo".

Si estás opositando, seguramente este argumento te resulte familiar. Seguramente no necesites estar preparándote para las fuerzas y cuerpos de seguridad para sentirte identificado. Lo peor de toda esta historia son las consecuencias que traen este tipo de comentarios o consejos, que te adelanto son devastadoras.

Este chico, convencido de que tiene que pasar por un infierno para conseguir su sueño, se va al centro de estudios y le dedica 9 horas de forma continuada a lo largo de las semanas. Algunos días, incluso puede estar en el centro hasta 11 horas. Con el paso de las semanas, se da cuenta de que sus horas de estudio parecen no servir de mucho.

Pasa dos horas para memorizar diez artículos, que ni siquiera fija en su mente. Cuando repasa, siempre tiene que volver a leerlos una y otra vez, porque parece que se esfuman de su cabeza. Además, cuando pasa a los siguientes diez artículos, los anteriores se le olvidan.

Aún así, este chico, convencido de que esta es la forma y forma parte del proceso, continúa por ese camino. Tenemos en cuenta que personas de referencia, como sus profesores, que supuestamente saben muy bien de lo que hablan, le han dicho que tiene que pasar infinitas horas delante del papel para conseguirlo.

Con el paso de las semanas, hace su primer examen y tiene la conciencia tranquila. Sabe que ha estado durante muchísimas horas en el centro de estudios. Se ha esforzado como el que más, lo ha dado todo. Y aunque ha memorizado poco o nada, quiere saber cuál es su dominio.

Al darle el examen y ver las preguntas, entra en pánico. Le suenan todas las opciones, pero no sabe elegir cuál poner. Si las pone todas, ¿serían correctas? Pasa a la siguiente pregunta y lo mismo, no sabe cuál es la opción aceptada. Con esta desesperación, termina jugando un poco a la lotería.

Al recibir la nota del examen, no se sorprende al ver que ha suspendido. Pero lo peor está por llegar. "No estudias lo suficiente. Deberías estudiar muchísimo más que en la clase de opositores". Y lo que viene después es la entrada en un círculo vicioso de frustración, donde te fusilan por tener malos resultados. Lo que hace que te sientas mal, te vuelvas a frustrar, vuelvas a tener malos resultados y te hundas en esa espiral.

Y es que decir que debes estudiar más, muchas veces no solo no ayuda, sino que muchas veces es altamente perjudicial de cara a mejorar tu rendimiento. El problema es que obedecemos y aceptamos estos consejos sin cuestionarlos. Incluso cuando lo que dicen no tiene ningún sentido, ni ninguna lógica.

Y ojo, no es culpa tuya. Es algo totalmente normal. Al final, si no le haces caso a tu profesor, que se supone que es el que sabe, ¿a quién habrás de hacerle caso?

Sin embargo, yo te animo a que te cuestiones todos y cada uno de los consejos que recibas, incluidos los que yo te pueda dar. Debes ser consciente de esto: cuando una persona dice un comentario, consejo o recomendación desde una posición de poder, este se convierte en un dogma. Y en la mayoría de los casos, se vuelve indiscutible.

Por ejemplo, si un psicólogo en su propia clínica te dice que tienes un trastorno, lo más normal es que aceptes ese diagnóstico como algo absoluto. Y pase a condicionar tu vida desde ese momento, reforzando la idea de que tienes ese trastorno. Y esto, en muchas ocasiones, no tiene mucho sentido.

Vamos a verlo con un ejemplo. Supongamos que tú, que me estás leyendo, quieres correr una maratón y quieres que sea yo quien te prepare. El primer día, tu motivación está por las nubes y vienes al primer entrenamiento con las pilas súper cargadas, preguntándome qué es lo que tienes que hacer. Y yo te digo: 'Hoy vas a tener que correr durante 8 horas"'.

Y tú, con un desconcierto tremendo y con muchas dudas, puedes pensar: "8 horas me parecen muchas". Y aquí está el punto. Si no lo dices, al final tú eres el experto. Supongamos que empiezas con el entrenamiento, ¿qué ocurrirá? ¿Crees que lo terminarás? Lo más seguro es que no. Y además, al día siguiente, ¿cómo te encontrarás? ¿Te apetecerá correr otra vez? ¿No verdad?

Y ahora ves por qué te insisto tanto con que tu cerebro solo sabe de dolor y de placer. ¿Por qué intentar correr 8 horas, lesionarse y tener agujetas durante una semana? ¿Eso es placer o dolor? Pues el cerebro también responde como cualquier otro músculo más. Solo que se manifiesta de forma diferente y su comunicación es un poco más sutil que un tirón en los gemelos.

Cuando rompes un músculo, la reacción es directa. Al caminar, te duele. Cuando tienes un tirón en la mente por sobreentrenamiento, la reacción es indirecta. Descansas peor, tienes pérdidas de memoria. ¿Por cierto, te ha pasado el típico caso en el que tienes la cabeza como un bote, te vas a la cocina y cuando llegas, ¿te has olvidado de para qué ibas?

Pues eso aumenta tu nivel de nerviosismo, ansiedad, mal humor, etc. Aunque la reacción sea indirecta, la consecuencia es demoledora: una pérdida de rendimiento total. Por eso, no cuentes las horas y comienza a hacer que las horas cuenten. No te preocupes por echar más horas en el estudio, sino en estudiar horas de una calidad extrema.

En los próximos artículos, te daré herramientas para que puedas conseguir esto. Y que puedas tener sesiones de estudio de máxima calidad, que te permitan memorizar el máximo contenido posible. ¿Estás preparado para entrar en Turbo Memos y potenciar tu memoria?

Tabla de contenidos

TemaDescripción
Pequeños cambios, gran impactoIntroducción a la importancia de hacer pequeños cambios para generar un gran impacto en la vida y el estudio.
El desafío de las oposicionesAnálisis del problema de estudiar horas y horas sin obtener resultados satisfactorios en oposiciones.
El poder de cuestionar los consejosReflexión sobre la importancia de cuestionar los consejos recibidos, incluso los de personas con autoridad.
Herramientas para un estudio de calidadPresentación de herramientas y consejos para tener sesiones de estudio de máxima calidad y potenciar la memoria.

Preguntas frecuentes

1. ¿Por qué es importante hacer pequeños cambios?

Hacer pequeños cambios es fundamental porque generan un impacto acumulativo en nuestra vida y estudio. Con cada pequeño cambio, nos acercamos más a nuestros objetivos y creamos un hábito de mejora continua.

2. ¿Qué consecuencias trae estudiar sin obtener resultados?

Estudiar sin obtener resultados satisfactorios conlleva frustración, desmotivación y una espiral negativa en la que los malos resultados se repiten una y otra vez. Además, puede generar pérdida de confianza en uno mismo y afectar el rendimiento general.

3. ¿Por qué es importante cuestionar los consejos recibidos?

Es importante cuestionar los consejos recibidos porque no todos son aplicables a nuestra situación particular. Cada persona es diferente y lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros. Cuestionar los consejos nos permite encontrar lo que realmente nos funciona y adaptarlo a nuestras necesidades.

4. ¿Qué herramientas puedo utilizar para mejorar mi estudio?

Existen numerosas herramientas que pueden ayudarte a mejorar tu estudio. Algunas de ellas incluyen técnicas de memorización, planificación efectiva, uso de recursos de audio, organizadores visuales y técnicas de concentración y enfoque.

¡Hasta pronto!

Espero que este artículo te haya resultado útil y te haya ayudado a replantear tu forma de estudiar. Recuerda que lo más importante es buscar la calidad en tus sesiones de estudio, en lugar de la cantidad de horas. No olvides suscribirte a nuestro sitio para recibir más contenidos y herramientas que te ayudarán en tu camino hacia el éxito académico. ¡Nos vemos en los próximos artículos relacionados!

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