Rechazado por ser pedagogo: Mi experiencia en una escuela normal

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Amigos de pedagogía, ¡espero que estén muy bien! Soy Marcos, el pedagogo, y en esta ocasión les quiero contar una experiencia personal de cómo fui rechazado en una escuela normal por mi profesión. Los invito a quedarse porque esta historia va a ser muy interesante y puede servirles de experiencia si están buscando empleo en alguna institución educativa u otro lugar.

Antes de empezar, déjenme aclarar que este es un artículo, no un video, así que no olviden darle like ni comentar. Síganme en este viaje y cuéntenme si han vivido una situación similar o tienen consejos sobre el tema que les voy a contar hoy. Sin más preámbulos, les contaré mi historia.

Índice
  1. Mi rechazo en una escuela normal por ser pedagogo
  2. Rechazo e injusticia
  3. Consejos finales
  4. Tabla de resumen
  5. Preguntas frecuentes

Mi rechazo en una escuela normal por ser pedagogo

Terminé mi licenciatura en pedagogía en agosto de 2016 y pasé todo el año 2017 dedicándome exclusivamente a mi tesis. Durante ese tiempo, busqué trabajo y envié muchas solicitudes, pero me enfoqué principalmente en terminar mi investigación. Finalmente, en enero de 2018 me titulé y obtuve un documento de la escuela que certificaba que mi título estaba en trámite.

Como cualquier profesional, quería comenzar a trabajar y ganar dinero para poder pagar mi título. Busqué empleo en diferentes lugares, revisé páginas de internet y entregué mi currículum en muchas escuelas y oficinas. Pero a pesar de que en mi ciudad hay muchas instituciones educativas y empresas, no fue tan fácil como pensé.

A mediados de 2018, ya había dejado solicitudes en varios lugares, pero no recibía respuesta. Finalmente, encontré trabajo en un taller que no estaba relacionado con mi profesión. Después de dos meses, decidí buscar otro empleo y en enero de 2019 comencé a trabajar en el gobierno. Pasó todo el año allí y a principios de 2020 me dijeron que pronto me darían el contrato. Decidí seguir buscando empleo mientras esperaba, ya que sabía que aún no tenía la seguridad de quedarme en ese trabajo.

Resulta que cerca de donde trabajaba en el gobierno, había dos escuelas normales. Pensé que sería una buena oportunidad trabajar en una de ellas, ya que estaba cerca y tenía muchas ganas de ejercer mi profesión. Así que un día decidí llevar mi currículum a una de las escuelas y conocer el lugar.

Rechazo e injusticia

Llegué a la escuela y me dirigí a la caseta de seguridad. Le expliqué al guardia que quería entregar mi currículum a la directora, pero no sabía dónde encontrarla. Me dejó pasar y me dirigió hacia la oficina del director. Mientras caminaba por los pasillos, me llamó la atención la belleza arquitectónica de la escuela. Me sentí emocionado por trabajar allí, ya que siempre me había llamado la atención.

Cuando entré a la oficina, una secretaria me preguntó cuál era el motivo de mi visita. Le expliqué que quería dejar mi currículum porque me habían recomendado hablar con la directora. Sin embargo, ella me dijo que la directora estaba ocupada en una reunión y que no podía pasar a verla. Me sentí decepcionado, pero insistí en que tenía experiencia y estaba dispuesto a trabajar en cualquier posición administrativa o docente.

La secretaria me dijo que no aceptaban currículums de personas que no fueran normalistas y que no tuvieran un posgrado. Le expliqué que aunque no era normalista, como pedagogo tenía una formación similar y podía aportar mucho a la escuela. Sin embargo, ella se mantuvo firme en su decisión y me dijo que no podía pasar con la directora.

Me sentí excluido y tratado injustamente por no cumplir con los requisitos que la escuela imponía. Salí de la oficina y decidí visitar otras escuelas normales en búsqueda de empleo. Afortunadamente, en dos de ellas fui recibido de manera amable y aceptaron mi currículum, aunque no había vacantes en ese momento. Me di cuenta de la importancia de las personas que administran y dirigen las escuelas, y de cómo eso puede influir en la calidad y apertura de las oportunidades para los profesionales de la educación.

Consejos finales

Si hay algo que quiero que saquen de esta historia, es que no importa cuán bonita o reconocida sea una escuela, lo más importante son las personas que están a cargo. Es importante ser persistentes en la búsqueda de empleo y tratar de llegar directamente al director o directora, evitando a veces a los secretarios o secretarias que pueden tener instrucciones de filtrar a los candidatos.

Recuerden que cada experiencia es diferente, pero es fundamental conocer las políticas y requisitos de cada institución educativa antes de presentarse. Preparen su currículum y manténganse actualizados en su campo profesional para tener mayores oportunidades de empleo.

Tabla de resumen

Resumen de la historiaConclusiones
Fui rechazado en una escuela normal por ser pedagogo.La belleza arquitectónica no siempre refleja el trato agradable.
Busqué empleo en muchas escuelas y oficinas.Las personas que administran y dirigen las escuelas son clave.
Me rechazaron en una escuela normal por no ser normalista y no tener un posgrado.Es importante investigar las políticas y requisitos de cada institución educativa antes de presentarse.
Terminé encontrando empleo en otras escuelas normales.La persistencia y la actitud pueden abrir puertas.

Preguntas frecuentes

1. ¿Es común que las escuelas normales rechacen a pedagogos?

No es una situación común, pero puede ocurrir dependiendo de las políticas y requisitos de cada institución educativa.

2. ¿Qué consejo das a quienes buscan empleo en escuelas normales?

Investiga las políticas y requisitos de la escuela antes de presentarte. Además, trata de llegar directamente al director o directora para tener una mejor oportunidad de ser considerado.

3. ¿Es necesario tener un posgrado para trabajar en una escuela normal?

No es obligatorio, pero en algunas escuelas puede ser un requisito deseado.

4. ¿Cuál fue la lección más importante que aprendiste de esta experiencia?

Aprendí que la apariencia de una escuela no siempre refleja el trato amable, y que las personas que administran y dirigen las escuelas son fundamentales en el ambiente laboral.

Espero que hayan disfrutado de esta historia y que les haya dado una perspectiva interesante. Si les gustó, no olviden dejar un comentario y suscribirse a este blog para más artículos relacionados con la pedagogía. ¡Hasta la próxima!

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