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El Fantasma de Canterville: Una Historia para Niños

Bienvenidos a InfoCivica, soy Sofía. Hoy les traigo la fascinante historia de El Fantasma de Canterville. Acompáñenme en este emocionante cuento donde un viejo y travieso fantasma descubre lo que significa el valor y el cambio. ¿Listos para conocer sus aventuras?

El Fantasma de Canterville: La Aventura del Alma Errante

Había una vez, en el corazón de Inglaterra, un castillo muy antiguo llamado Canterville. Sus gruesas murallas y altas torres escondían historias antiguas y misteriosas. Dentro del castillo vivía la familia Otis, quienes se habían mudado recientemente desde América. Los niños, Virginia y sus hermanos gemelos Robert y Michael, estaban emocionados por descubrir cada rincón del castillo.

Una noche, cuando todos dormían bajo las estrellas, se escuchó un extraño ruido. Virginia y sus hermanos se despertaron asustados y bajaron las escaleras para investigar. En el pasillo oscuro, encontraron a un fantasma con cadenas que retumbaban al caminar. Los ojos del fantasma brillaban como luciérnagas en la oscuridad.

Los niños no se asustaron, al contrario, sentían curiosidad por este peculiar habitante del castillo.

Virginia, siempre tan generosa, decidió ayudarlo.

El fantasma suspiró aliviado y les contó su historia. Había sido un hombre cruel y egoísta, y como castigo, debía deambular por el castillo hasta que alguien puro de corazón lo liberara. Virginia, con la ayuda de sus hermanos y el jardinero Walter, comenzó a buscar una solución.

Descubrieron en una vieja biblioteca del castillo un libro de hechizos antiguos. Según el libro, necesitaban encontrar las lágrimas doradas del perdón. Estas lágrimas se hallaban en el Bosque Encantado, que estaba lleno de obstáculos y criaturas mágicas.

En su camino, se enfrentaron a un feroz dragón que custodiaba el bosque.

Superaron ríos vertiginosos y atravesaron caminos espinosos, hasta llegar a un árbol dorado donde encontraron las esperadas lágrimas.

Al regresar, vertieron las lágrimas doradas sobre las cadenas del fantasma, y una luz cegadora llenó el lugar. Sir Simon empezó a brillar hasta desvanecerse.

Con el fantasma libre, el castillo de Canterville dejó de ser un lugar tenebroso y se convirtió en un hogar lleno de alegrías y risas.

La familia Otis siguió viviendo en el castillo, sabiendo que habían hecho una gran amistad y había aprendido una valiosa lección.

Preguntas sobre el cuento